Para qué? Nunca entendí al mundo

- Para qué? Nunca entendí al mundo y él tampoco a mí. 

- Pues con más razón, necesitas a un profesional que te ayude.

- Y si es una profesional?

- Joder, Antía, que tocahuevos eres!

- No tengo huevos... a lo mejor querrás decir ovarios.

- Vete a la mierda, gilipolles! Si, con E...

- Estamos siempre con la misma mierda, que si los profesionales tienen que ser masculinos, menos cuando son de limpieza que ahí si, son femeninos.

- A ver, alma de cántaro, no podemos estar todo el día matizando que si A que si O... ya sabes lo que pienso de estas tonterías. Hay muchas cosas más importantes antes de ponernos tiquismiquis con el idioma inclusivo.

- Pero también es necesario, Manuel, en las pequeñas cosas están los cambios y si empezamos por cambiar nuestra perspectiva y cambiar ciertos matices podremos cambiar nuestro entorno.

- Lo sé, Antía, lo sé muy bien... pero no hace falta que andes tan melindrosa en casa. Mi "profesional" es masculino y por eso lo he dicho, nada más. - y suspiró dando a entender su hartazgo con este tema.

- Ah, y ahora suspiras aliviado? - le recrimina Antía.

- No, suspiro por no mandarte a paseo, que me tienes muy harto con esto cuando te pones puntillosa y no me considero ni machista ni misógino. Trato de concienciarme con el feminismo y apoyaros en esta lucha. Intento hacer ejercicios de cor responsabilidad en casa, ambos compartimos el mismo techo. No sé, creo que no soy la persona con la que debieras ponerte así.

- A ver si te enteras Manuelito de las narices - dice en tono sarcástico - parece que no aguantas una broma con este tema - le hace un guiño a su pareja, se acerca y le abraza.

- Antía, eres un poco tontita cuando te pones... - le da un beso en la frente y la abraza aún más fuerte. - Ahora en serio, si quieres entender al mundo o consideras que el mundo no te entiende a tí, deberías acudir a una persona especializada - hace una pausa y la mira - ¿mejor esta expresión? - Antía asiente con la cabeza y se ríe.

- Te entendí perfectamente a la primera pero quería torearte un rato, me encanta cuando te haces el indignado - y lo vuelve a abrazar.

- Pues creo sinceramente que acudir a la consulta de algún doctor o doctora en psicología te puede ayudar a entender lo que te pasa y así, tal vez, comprender un poco más al mundo. Yo no me rayo demasiado pero tú, a veces, te desquicias intentando buscarle los porqués a todo.

- Es algo inevitable y lo sabes, soy mucho de darle al coco y a veces me desborda la realidad que e demasiadas ocasiones supera a la ficción. Ven aquí tontito mío - le plantó un beso en los morros y se colgó de su cuerpo como si fuese un monillo, acercó su boca a la oreja de Manuel y se susurró - vayámonos a la cama.

Manuel no dudó un instante y se fueron al dormitorio dando un portazo.